El paracaidismo parece bastante lógico: te lanzas de avión, vuelas en caída libre por unos 55 segundos, abres el paracaídas, aterrizas y experimentas una descarga intensa de adrenalina.  

¡Pero hay mucho más en el deporte de lo que puedas imaginar! El paracaidismo requiere una habilidad que va mucho más allá de lo que uno puede pensar cuando ve vídeos de paracaidistas jugando en el cielo. No es tan fácil como parece, pero es tan divertido como parece. 

Te garantizamos que hay algunas cosas que te sorprenderán. Por eso, te animamos a reservar tu primer salto con nosotros para que puedas experimentar en primera persona alguna de estas cosas por ti mismo.  

ESTIMULA TU MENTE 

Lo creas o no, no se trata solo de adrenalina. No importa cuantos saltos tengas, el paracaidismo limpia tu mente. Es una actividad que requiere que vivas completamente el momento. Muchos paracaidistas lo ven como una forma de meditación porque les obliga a concentrarse completamente en una sola tarea. 

Durante la caída libre, todas las tensiones habituales del día a día, desaparecen y te embarga una sensación de claridad. La adrenalina y las endorfinas que se liberan, te hacen sentir más feliz y el hecho de saltar en paracaídas por si mismo, aumenta tu confianza en todos los aspectos de tu vida.  

NO SIENTES VUELCO EN EL ESTOMAGO 

Una de las preguntas más habituales… Y la respuesta es NO, no sentirás que te estás cayendo. Mucha gente piensa que el paracaidismo es el acto de dejarse caer de un avión y aterrizar en el suelo. Para estas personas, suena como una vuelta en el ascensor del Parque de Atracciones, donde desde un punto fijo, a velocidad cero y a no mucha altura, este “cae” y el estómago sube.  

Pero el paracaidismo no te da esta sensación incomoda ni de vértigo. En realidad, se siente más como si estuvieras flotando, e incluso volando cuando aprendes a usar tu cuerpo como un ala.  

Si bien puedes perder el aliento por un segundo – más por la emoción que por el salto fuera del avión -, el salto se acelera a velocidad terminal en unos pocos segundos. Cuando alcanzas esta velocidad, el paracaidismo se asemeja a sentir como un gran ventilador soplando en tu barriga.  

ENGANCHA 

Si el paracaidismo fuera una droga, diríamos que todos los paracaidistas graduados están «enganchados” y ahora viven sus vidas luchando contra los síntomas. Para muchas personas, el paracaidismo es una experiencia tan fuera de este mundo que nos hace volver siempre a por más. Es por eso que muchos instructores, los que se ganan la vida haciendo paracaidismo, tienen miles de saltos. Es por eso también que cientos de personas hacen el curso de paracaidismo AFF cada año después de hacer su primer salto tandem.  

El paracaidismo es una actividad que puede provocar adicción. Sin embargo, es un tipo bueno de adicción: además de ser un deporte que se disfruta al aire libre, ofrece beneficios para la salud mental que te ayudarán a llevar una vida más feliz.  

Una vez te enganchas…. es difícil dejarlo 😊 

LA CONFIANZA GANA UN NUEVO ENFOQUE 

Gran parte del paracaidismo es confiar. Confías en que el piloto te llevará a altura de lanzamiento de forma segura. Confías en tu instructor para hacer un salto seguro. Confías en el avión y en el equipo que llevas puesto.  

Todos estos factores pueden asustar, pero lo haces igualmente y CONFÍAS que todo estará bien. Lo hacemos porque la base de esta confianza está en todos los protocolos y normativas de seguridad que se siguen y que mantiene en funcionamiento el deporte.  

Todos los paracaidistas tenemos una increíble cantidad no solo de confianza, sino también de respeto por nuestro equipo y por el deporte. También confiamos en que nuestros amigos con los que saltamos serán responsables y confiamos en nosotros mismos en saber que podremos manejar un problema en caso de que surja.  

Esta confianza y respeto también se trasladan a nuestras vidas normales. Tener confianza en que las cosas deben suceder de la manera en que deben suceder y el respeto por el proceso son algunas de las lecciones más beneficiosas que puedes aprender del paracaidismo.  

NO ES TAN EXTREMO 

Sabemos que la mayoría de la gente ve el paracaidismo como un deporte extremo. Es un deporte de riesgo, sí, no lo negaremos. Pero las medidas de seguridad son tan altas, el control y mantenimiento de los equipos, la formación de los instructores tan exigentes que nos permite poder practicar con seguridad este deporte y hacer miles de saltos cada año.  

Por ejemplo ¿sabías que los equipos de paracaidismo disponen de dos paracaídas y un dispositivo electrónico de apertura automática del paracaídas reserva?  Si quieres saber sobre la seguridad en el paracaidismo, te recomendamos leer este post. 

Eso sí, el paracaidismo es el deporte de aventura por excelencia. Cuando lo pruebes, ya nada podrá compararse a la emoción de la caída libre. Sin embargo, aún puedes decirles a tus amigos que hiciste algo extremo… no diremos que no 😉